¡Chicos! ¡Hola, hola, hola!
El lunes 29 será el primer ensayo de la obra que hayan preparado de este libro tan hermoso. Recuerden llevar vestuario y los elementos que necesiten para representarla.
¡¡¡Los espero en clase!!! Sigan disfrutando de las vacaciones junto a su familia y sus amigos.
La marca de Dinamarca se caracteriza por los juegos, rimas, confusiones y mucho humor. Un libro que hilvana palabras creando un tejido inmenso, infinito, rico. Diez obras cortas en las que el absurdo y el diálogo de sordos, son habituales.
Divertidas historias que nos cuentan de un viaje espacial cuyos pasajeros no logran entenderse con la azafata de turno; de un señor ridículo que respeta a rajatabla las señales de un semáforo roto; de niños que quieren relatar en una clase el cuento “El ruiseñor” de Hans Christian Andersen, con algunas dificultades -obra que le da nombre a este libro, La marca de Dinamarca-; de gente que no se entiende en un restaurante, en una plaza, en la cola de un banco; de un hombre que se quiere cambiar su nombre y hasta de una historia de amor que surge de un diálogo sin sentido.
Breves relatos con los que el lector tendrá risa asegurada, que ponen en escena situaciones desopilantes, cada una de ellas se visualiza como si estuviéramos viendo una obra de teatro. A través de la comicidad del lenguaje, su autora, Adela Basch, nos habla también de los prejuicios sociales en ¡Están dementes porque son diferentes!, y de la incomunicación en casi todas, pero especialmente en “Marte, Plutón, Saturno y Urano al alcance de la mano” y “Operaciones bancarias y dificultades coronarias”.
La marca de Dinamarca, de Editorial Comunicarte, colección 20 escalones, con ilustraciones de Mónica Weiss, tiene un ritmo que hace que su lectura sea irresistible. Recomendado para niños a partir de los 9 años.
Sobre Adela Basch
Adela Basch nació en Buenos Aires, en 1946. Estudió la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires y, en 1979, estrenó su primera obra de teatro, “Abran cancha, que aquí viene don Quijote de La Mancha”.
Desde 1986 hasta 1990, trabajó en el Plan de Lectura de la Dirección Nacional del Libro, coordinando talleres de promoción de la lectura y difusión de la literatura para chicos. Entre 1993 y 1998 dirigió las colecciones de literatura infantil de Coquena Grupo Editor (Libros del Quirquincho).
En 2002 fundó Ediciones Abran Cancha, una propuesta editorial alternativa que —a través de la comercialización en circuitos no convencionales (talleres de lectura y expresión)— pretende generar espacios de encuentro entre los adultos y los chicos.
Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires y con frecuencia viaja por distintas localidades del país para coordinar talleres vinculados a los libros y la dramaturgia para chicos
Fuente: http://www.quehacemosma.com/2011/12/la-marca-de-dinamarca-de-adela-basch-rimas-confusiones-y-mucho-humor/